

VESTUARIOS
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Todas las sedes cuentan con vestuarios equipados.
La superficie que los centros deben destinar a los vestuarios dependerá en todo caso del aforo máximo del recinto. En el caso de que se opte por unos individuales, deben tener unas dimensiones mínimas de 1,50m x 1,80m y contar con un asiento y unas barras de apoyo abatibles, e incluir un espejo y una percha situados en la zona de alcance. Además, según el CSD (Consejo Superior de Deportes), al menos un 5% de estos espacios deben ser accesibles al 100%.
Quizás sea desconocido por muchos, pero hasta los espejos tienen unas dimensiones que se deben respetar a la hora de su colocación. Deben tener unas medidas mínimas de 46 cm de ancho por 137 cm de alto, de manera que una persona se pueda ver reflejada en él mientras permanezca de pie o sentada.
En cuanto a los baños, también se debe seguir una normativa que regule la disposición de sus elementos. Si el centro dispone de varios, al menos uno de ellos deberá estar destinado exclusivamente a personas que tienen algún tipo de discapacidad. Su pavimento debe ser antideslizante tanto en seco como en mojado, en sintonía con el de todo el vestuario tal y como explicamos en un post anterior.
Por su parte, los espacios complementarios de los vestuarios, dispondrán de lavabos y duchas en un número proporcional a su aforo, y deberán estar adaptados alas características de sus usuarios. La normativa establece que debe haber como mínimo una ducha por cada 5 personas y un inodoro por cada 25 personas. Además, deben alimentarse con fluxómetros para evitar los sistemas de depósito de descarga, con el fin de garantizar las condiciones higiénicas. En los lavabos de las piscinas, debe haber en todo momento agua caliente, papel higiénico, toallitas de un solo uso y dosificadores de jabón, para que los usuarios puedan disponer y utilizar todos estos elementos para cuidar su higiene.
Todos estos requisitos forman parte de un amplio paquete de medidas para garantizar el bienestar de los usuarios de este tipo de instalaciones, a la vez que velan por la seguridad del entorno en el que se realiza la práctica de deporte.
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